domingo, 15 de febrero de 2009

EL DESPERTAR

Señoreba con su sombrero.
Eluana fabricaba sonrisas,
oro, rubíes y pedrerías
que a mí deslumbraban, gondolero.

Vio marchitarse un lirio.
“¡Ay, qué dolor mas grande, padre!
¡Dejadme a mí secarme si igual me ocurre,
que nacer no lo hice para el martirio!”.

Aguarte querían, celosía,
los hombres de los bastones.
Necias palabras, chillones,
pues tus flores ya no lucías.

Rema hasta el valle que la aliena,
que agradecerle yo quiero,
adalid de soñadoras sin velo,
su vigorosa sonrisa sempiterna.

Por Javier de Matrice

A Eluana Englaro, la italiana condenada durante 17 años a “morir por no morir”.

domingo, 8 de febrero de 2009

PITTS ESPAÑOLES

Seguramente no tendría 13 nominaciones a los Oscar. Y no estaría dirigida por David Fincher. Porque El Curioso Caso de los que visten dificultades no es un filme, sino una realidad contada por unos que a otros no hace sino sorprendernos. Fotogramas tintados con mucho de reality y poco de show. Desde mi butaca me retuerzo de la rabia. Me respaldo sobre mi indignación. Y bailo con la esperanza de justicia. Porque nazcan viejos o jóvenes, siempre hay quien les arruina la poca felicidad que les resta. Supuestamente, claro. Porque si no recurrimos a la profilaxis de la suposición sería aquí el crítico el tercer re- afectado. Si fuera cierto lo que el Defensor del Pueblo destapó el pasado lunes 2 de febrero, ¿cuál sería la ventaja de que esos abuelos acicalados por realidades adversas llegasen con los años a ser jóvenes, tal y como le ocurre al personaje que da vida Brad Pitt en la cinta del director de Seven y Zodiac? Ninguna. Me temo que a Button poco le agradaría, en caso de terminar sus días en un centro de menores, que le privasen de comer, que le humillaran desnudándole, que le prohibiesen ir a la escuela, que le aislaran del resto de sus compañeros, que le encerrasen en una habitación cuya puerta sólo pudiera abrirse desde fuera, o que le medicasen indebidamente. Cambiaría la historia, pues al guión habría que añadirle también otras sub-historias protagonizadas -en este caso- por multitud de educadores que terminaron solicitando la baja voluntaria en su desempeño laboral para estos centros gestionados por lo privado. Obvio, pues no querían ser cómplices de algo que al resto de la sociedad nos suena a barbarie. ¿Y si la trama evolucionase bajo el discurrir habitual del envejecimiento natural? ¿Merecería un Button amenazado por la senectud más lastimosa un expolio de sus bienes, tal y como la Fiscalía Provincial de Madrid y la Agencia Madrileña para la Tutela de Adultos sospechan que le ha podido ocurrir a muchos vecinos mayores de nuestra región? El repunte de casos de ancianos con agujeros en sus cuentas o sin propiedades -tras traspasos de titularidad- es vergonzoso. ¿Aparecerán en este caso críticos en paro que les devuelvan a estos mayores lo que les pertenece? Me temo que no. Esto sólo ocurre en el hiperrealismo de la farándula. A Albert Solé y a su Goya por Bucarest, la memoria perdida. El desenlace de este documental compuesto por el celuloide más oxigenado sólo el tiempo lo perfilará. Pero si a esta dramática situación le añadimos los cerca de quinientos ancianos de la capital que, según datos estimados por Izquierda Unida, han perdido desde agosto sus ayudas a domicilio, únicamente se me ocurre pensar una cosa, muy en relación con un comentario jocoso que la actriz Sara Montiel realizó en su etapa más apoteósica del colorín televisivo. “En este país es imposible casarse o morirse”, decía la protagonista de La Violetera o El último cuplé al salir del Ayuntamiento en el que se casó con su ex marido cubano. Se equivocaba. En España lo difícil es ser un niño o anciano con obstáculos de índole social. Y pendónenme el paralelismo. Que investiguen pido. Javier de Matrice.

domingo, 1 de febrero de 2009

PSICÓLOGOS EN EL CAJÓN

La crisis inyecta veneno en nuestras cabezas. Desde que asomó la puntita de sus abarcas en nuestro país, el número de pacientes que asiste al psicólogo ha aumentado entre un 10 y un 20%. Los motivos se cree que pueden ser el miedo a sumarse a la larga lista del paro. Si es que los intoxicados por esta recesión ya oficial –por el Banco de España- no están previamente en situación de desempleo, que esa es otra. Temores perfectamente comprensibles cuando uno se da cuenta de que con una jarra de agua no puede regar cien fanegas de necesidades y compromisos deudores. Pero afortunadamente tenemos a nuestros vecinos los franceses vociferando en su salón propuestas empresariales que yo, como portero de la información, recojo con mi esponjosa oreja para proponérselas a ustedes en mi entreplanta cibernética. La novedad que esta vez absorbe mi atención es el hecho de que algunos empleados franceses podrán disponer de cheques similares a los vales de comida actuales para permitirse el lujo de acudir a terapia psicológica. Suministrados por sus empresas, obviamente. La idea parte de varias compañías (asentadas en Francia) que se han dado cuenta de que la preocupación de sus trabajadores por la inestabilidad laboral que estamos atravesando puede afectar negativamente al rendimiento del capital humano, y por ende, a la consecución de sus objetivos empresariales. ¡Diana! Lo que más me sorprende es que nuestros jefes todavía no se hayan dado cuenta de que hay que cuidarnos un poquito para que podamos dar lo mejor de nosotros. Aunque hay al menos 102 compañías en España que tienen contratado un servicio de asistencia psicológica para su plantilla y familiares, todo hay que decirlo-aunque con poco orgullo por parecerme escaso el número de éstas-, debo reconocer que la “fórmula-cheque” es uno de los mejores beneficios sociales que se han podido pensar para afrontar la crisis. Ojalá hubieran podido disfrutar de él los empleados que trabajaban para el diario gratuito Metro, pues quizás con esta ayuda estarían cogiendo estos días muchísimas herramientas para aprender cómo hacer frente a comportamientos con tan magna desidia (el del inesperado cerrojazo de este periódico en España). Aunque para ello probablemente necesitarían unos veinte talones, porque tal y como está el panorama, casi mejor hibernar hasta que Chacón gobierne España. Bien vendrían también estos vales para poder dar solución al estrés laboral que tan mal reflejó Max Lemcke en Casual Day. O para ayudar a ese más de medio millón de empleados que, según la última Encuesta de Población Activa publicada por el Instituto Nacional de Estadística, afirman haber padecido algún tipo de violencia en su puesto de trabajo a lo largo del último año. Por no hablar de las cerca de 375.000 personas que en este estudio del 2007 declaraban haberse sentido acosadas o intimidadas por su empresa o por sus jefes. Vergonzoso. Correr, en este sentido, no es la solución, sino los tribunales. Pero, en otro orden de cosas, hay que reconocer que el ejercicio físico sí es bueno para el estrés. De hecho, algunas empresas españolas ya programan propuestas deportivas para sus empleados. Ávidos son en el fondo, pues está comprobado científicamente que el ejercicio infunde aliento a la actividad cognitiva -favoreciendo así el rendimiento de nuestra inteligencia-, potencia nuevas interconexiones entre nuestras neuronas, alivia la ansiedad y modula los bajos estados de ánimo. Nada es gratuito, como podemos comprobar. De hecho, se estima que el empleado que practica deporte ahorra a su empresa 600 euros al año. Ya nos vemos dentro de poco haciendo el Test de Cooper en las inhabilitadas salas de fumadores. “Mejor no des ideas”, me aconseja en estos momentos mi oronda almohada. Así será. Javier de Matrice.

domingo, 25 de enero de 2009

SIN TORTURAS

Adonis por fin se somete a la limpieza de su ombligo. Obama ha sacado pico y pala para comenzar a depurar del ego yankee más rancio su curiosa manera de defender la libertad. El primer picazo lo ha dado sobre Guantánamo. Promesa cumplida. El nuevo presidente esférico ha firmado por fin –el pasado jueves 22 de enero- una orden para echar cerrojazo a la polémica prisión militar en el plazo máximo de un año. Se tapiará así finalmente una cárcel fantasma que atentaba ferozmente contra un derecho que en nuestro país es inherente al ser humano: el derecho a la integridad física y moral. La prisión, abierta en 2002 tras el 11-S, contravenía con descaro el artículo 5 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes”. De este modo, Obama pone a fin a prácticas que desatendían lo acordado en la Convención de Ginebra. A un campamento de torturas en el que no se aplicaba la legislación de EE UU. En el imaginario de la sociedad quedarán grabadas las imágenes del aislamiento. Las instantáneas de aquellos presos que eran privados de ver u oír. Pasarán a la historia aquellos campos de prisión con celdas en las que jamás se apagaba la luz. Aquel centro marcado por la privación del sueño, la exposición a altas temperaturas, la asfixia simulada o la humillación sexual. El gran Obama, cuya toma de posesión siguieron en EE UU casi 38 millones de telespectadores, cierra un centro en el que los presos no podían recibir visitas. Una prisión que no garantizaba a los enjaulados un espacio de confidencialidad con sus abogados. Una cárcel que abría la correspondencia de los presuntos terroristas islámicos. Eso sí que eran garantías a la presunción de inocencia. Barbarie en estado puro. Para los inocentes, primero la pena. Después ya venía la libertad. Razonamiento macabro donde los haya. Esperemos que se ajusticie a los verdugos. Y no me refiero sólo a los autóctonos, sino también a los colaboracionistas europeos. A los cómplices de aquellos vuelos secretos estadounidenses que pasaron por territorio europeo. Faltaría más. ¿Qué pasará, por otra parte, con los prisioneros que quedan en la bahía cubana, aproximadamente unos 250? Esta es otra de las problemáticas. Sus casos serán revisados. Algunos serán acogidos (probablemente) por países europeos- con sus consiguientes debates nacionales-. El resto, sometidos a la jurisdicción estadounidense. Aquí radica el dilema: ¿deberían los imputados por terrorismo ser juzgados por un sistema legal específico o por una corte civil? Amnistía Internacional defiende la segunda vía. “Lo que Amnistía Internacional pide es que se abandone por completo el uso de comisiones militares. Todos los detenidos que están pendientes de juicio deberían ser procesados por tribunales civiles ordinarios”, declaraba a Metro el pasado 22 de enero Maribel Tellado, Responsable de la campaña Contra el Terror, Justicia, de Amnistía Internacional. Sea cual sea el fallo o destino de los presos, sean terroristas o no, lo cierto es que el más powerful del mundo ha dado un paso adelante en la defensa de los derechos humanos. Todavía queda la abolición de la pena capital, muy sonada estos días en China tras ser condenados a muerte dos de los acusados de añadir melamina a la leche que hace poco acabó con la vida de 6 bebés y con la intoxicación de 300.000 niños. ¿Es todavía el pago con la misma moneda la ley a seguir hoy en día? ¿Dónde quedan los Estados de Derecho? Lo que queda claro es que somos un sándwich cubierto por dos rebanadas que no cuentan entre sus ingredientes con el derecho a la vida que debe tener todo ciudadano. Inaceptable. Javier de Matrice.

domingo, 18 de enero de 2009

LA ALHAMBRA

Se puede ser ciego y ser un buen actor. Si no, pregúntenselo a quienes vieron el pasado mes de septiembre en el patio de La Casa Encendida La retina transparente, obra de teatro interpretada por la compañía de actores invidentes Contando Hormigas que se encuadró dentro de la VI Edición del Festival Internacional de Artes Escénicas y Discapacidad del centro cultural del osito verde. De la misma manera, se puede ser ciego y ver la Alhambra. Desmiento yo así en parte esos versos de Francisco de Icaza que decían “Dale limosna, mujer, / que no hay en la vida nada/ como la pena de ser ciego en Granada”. La fortaleza roja de la colina de la Sabika huele a rica hierba. A jazmín o azahar. A ese incienso candente capaz de hipnotizar a la bestia más fiera, sea animal o humana. Cualquiera que sea abandonado con los ojos vendados en los jardines del Partal sabrá por su olor que está en Granada. Así es la Alhambra, escenario contemporáneo de peticiones matrimoniales. De devotos del Arte. De apasionados por la jardinería que buscan contemplar la flor más exquisita e inusual. De almas flamencas que taconean sobre la Alcazaba los versos de Lorca. Y, cómo no, de gente de a pié que viaja desde los más recónditos lugares del mapamundi para saludar a uno de los testigos más vivos de la Historia de España. Más de 3 millones de visitas ha recibido el recinto de la Alhambra durante el ya finalizado año 2008. “Ahí es ná”, como dirían los lugareños del Darro. Monumento más visto de España, por delante del madrileño Museo del Prado y de la barcelonesa Sagrada Familia. Si bella es la maja durante los meses de mayo y agosto, imagínensela durante estos dos próximos años acogiendo las actividades que se preparan para homenajear al escritor norteamericano Washington Irving por el 150 aniversario de su muerte. Feliz se sentiría el autor de El jinete sin cabeza y Cuentos de la Alhambra si pudiera ver lo mucho que agradece el pueblo andaluz sus trabajos y estudios hispanoarábigos. Por otra parte, curioso resulta que el Castillo Rojo sea uno de nuestros monumentos más emblemáticos y que, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas, el 44% de la población prefiera vivir con gente de su misma cultura. Psicología del interés, diría yo. Al menos ahí quedan ellos, los monumentos, “viendo pasar el tiempo”. Contemplando nacimientos y muertes. Alegrías y penas. Amores y odios. Pasiones de gente que no sabe vivir la vida sin dañar a diferentes o a iguales. Echando un vistazo a la web www.qantara-med.org entiendo aún menos el miedo a la multiculturalidad. ¿Qué hubiera sido del Mediterráneo sin sus intercambios culturales? Urbes monocromas y amuralladas. Escenarios insípidos pintados por el más clásico de los artistas. Lo siento, Granada. Como dice tu canción, “no tengo otra cosa que darte que un ramo de rosas”, en esta ocasión como protesta por las más de mil personas muertas –y más de 4.600 palestinos heridos- tras la ofensiva israelí en la franja de Gaza. Espero que algún día los seres humanos logremos aprender a convivir. Porque, como ya señaló en su momento el escritor Thomas Mann, las determinaciones belicosas son la “salida cobarde a los problemas de la paz”. Javier de Matrice.

domingo, 11 de enero de 2009

TRAGUEN

Pomada de heridas propias. Único refresco del sediento. Gomina del vagabundo. Dardos para campeones del desprecio. Orgullo de padres ante el avance y virtudes de sus pequeños. Estimulante para los que aman y se funden en caricias. Acompañante del Ser en el arte de degustar. Manifestación inequívoca de la perversión sexual de viejos verdes. Protectora de sonrisas sanas. Defensa de llamas frente a posibles amenazas. Prueba infalible de paternidades sin previo reconocimiento. Combustible para el que goza intercambiando palabras. Fuente de ADN en escenas delictivas. Lubricante mundano en la búsqueda de sensaciones íntimas. Vehículo expulsor de amarguras. Y hábito cotidiano para gente maleducada. Para porcinos de dos patas que instalan auténticos lagos sobre las aceras. Hablo de la saliva, sometida por fin al imperio de la Ley en las calles de Madrid. Afortunadamente, ya no será gratuito escupir en la capital. Se prevé para el mes de febrero la entrada en vigor de la Ordenanza Municipal de Limpieza y Gestión de Residuos, que impone sanciones de 750 euros a quien sea sorprendido provocando riadas proteico- bucales, multa también aplicable -con idéntica suma- a quienes se les cace tirando colillas, papeles, cáscaras de pipas o chicles. Olé. Por fin los máximos exponentes de la suciedad asfáltica se verán obligados a mirar a su alrededor antes y después de moldear su obra maestra, pudiendo así contemplar las caras descompuestas de los que les rodean. Desconozco la efectividad de la norma o utilidad de mi mirada. Quizás la capital siga siendo el "zoo humano" al que bien podría referirse el escritor y zoólogo Desmond Morris en sus escritos. Pero en este sentido siempre pensaré como William Shakespeare: “Penséis lo que penséis, creo que no están de más las buenas palabras”. Javier de Matrice.

domingo, 4 de enero de 2009

TOMEN TRES TAZAS

Estos días de atrás conocimos la cancelación de la publicación de Angel at the fence, un libro de memorias escrito por Herman Rosenblat que narraba una bonita historia de amor surgida sobre los pilares del holocausto nazi. Pero el lobby de los supervivientes de esta persecución antisemita no es fácil de burlar, de ahí que se haya descubierto la falsedad de esta historia que tanto había gustado a la mismísima Oprah Winfrey. Lo mismo alcanzará el lobby ateo que tanto critican algunos creyentes: poner de manifiesto de nuevo que ficticio es el epíteto inherente -valga la redundancia- a los milagros de Jesús y a las historietas de la Biblia, por muy reales que sean algunos de sus protagonistas y escenarios. Sirvámosle así a la Iglesia un plato muy de su gusto: un regalo de reyes, venido este año en forma de palabra o previsión. O de normativa, mejor dicho, pues quiero recordarles que es muy probable que para el 6 de enero del año que viene ya tengan sobre su belén la nueva Ley del Aborto, esa que tanto disgusta a Cañizares. Ya va siendo hora de que el arzobispo de Toledo se dedique de lleno a parar goles. Recordémosle que por mucho que él y el guardameta de Colón -nuestro queridísimo Rouco Varela- griten, los que tienen que meter el balón son los competentes en Política y Justicia. Los del púlpito en España, en sus erres con los gays, la interrupción del embarazo y la eutanasia. En México, con que si las minifaldas y las agresiones sexuales. Siempre con que si la abuela fuma, como decía una maestra mía de matemáticas. La estadolatría no es lo que define a la sociedad actual, sino nuestra capacidad para tener los pies sobre la tierra. Según un sondeo de Sigma Dos para El Mundo, publicado el pasado 21 de agosto en el diario que dirige Pedro J. Ramírez, el 63% de los encuestados no está de acuerdo con que la Iglesia movilice a sus seguidores contra las propuestas del Ejecutivo. Las voces sacras, sean silenciosas o ensordecedoras, caerán siempre al vacío en cualquier sociedad moderna. La separación de Iglesia y Estado, estimados fieles, es fundamental para el avance social y político. Parece que los patriarcas del cáliz y la oblea todavía no han visto el repetido hasta la saciedad anuncio de Ikea, ese que nos ha torturado con su irónica y poco famélica letra: “En el salón no se toca, en el sofá no se juega”. No han asimilado el mensaje. “A orar a sus templos”, digo yo con la entonación semánticamente escatológica de Fernando Fernán Gómez. Porque me conmueve que al fin se trabaje por el establecimiento de una ley sobre el aborto con posibles plazos. Nuestra normativa vigente para la interrupción del embarazo ya era caduca e insustancial, con supuestos penales (artículo 417 bis del Código Penal) que no eran sino pura burocracia. No quiero decir que los derechos de la mujer hayan de prevalecer por defecto sobre el derecho a la vida del nasciturus o futuro bebé. Pero considero que un embarazo no deseado puede influir muy negativamente sobre el bienestar psicológico de unas progenitoras que claman a los cuatro vientos que se respete el derecho a su reproducción sexual y a su integridad psíquica. Que lo que ha de verse en mayor medida como delito son los abortos provocados bajo la coacción de una sociedad machista y poco permisiva, responsable directa de los síntomas depresivos de aquellas mujeres que decidieron abortar en contra de su voluntad, hoy a la cabeza del movimiento antiabortista. Parece que nos aproximamos afortunadamente a la concepción del aborto como un derecho, alejándonos así de su actual tratamiento jurídico de acto despenalizado, consideración clave para el desarrollo de una interrupción libre, pública y gratuita. Vergonzoso me parece que menos del 3% de los abortos se efectúen en centros de salud públicos. Los plazos, aunque haya purpúreos que quizás no lo crean, permitirían a la embarazada disponer de un mayor periodo de reflexión para decidir el futuro del embrión que porta en su vientre, evitándose así la inmediatez de la gestión privada y favoreciéndose posiblemente con ello la reducción del número de abortos consumados. Avanzamos, y no gracias a los representantes de Dios en nuestros pueblos. No me sorprendo. Javier de Matrice.

SOBRE MÍ

SOBRE MÍ

EN TERCERA

Javier G. Cobo, nombre real de Javier de Matrice, nació en Madrid en 1982. Periodista digital y Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense de Madrid (2000-2005), ha sido becario de realización en Telemadrid y ha trabajado como redactor/presentador en Localia Fuenlabrada Televisión (2006). Su experiencia en radio pasa por la redacción/locución de los Servicios Informativos de Radio Complutense -107,5 FM- (2000-2004) y por la realización de crónicas y cuñas puntuales para Cadena Ser Madrid Sur. Es también diplomado en Arte Dramático por Metrópolis c.e. , y ha sido dirigido en teatro por Tina Sainz (preproducción de Nuestra Ciudad, 2004), Pilar Vicente (La tienda de los horrores, 2009), P. Moraelche (Bésame, tonto, 2010), Javier Delgado (El enfermo imaginario, 2011), Patricia Chávarri (El Rey Sol, 2012) y Alfonso Gómez (¡Usted es Ortiz!, 2013). Es asimismo autor de Los calostros de la Gachosa (teatro breve). En televisión ha colaborado como actor en programas como Cyberclub, La Nuestra o Sucedió en Madrid (Telemadrid, 2005). Actuaciones en cine [cortometrajes]: Así fue (Julia Gangutia, 2013), Ni siquiera Descartes (Trinidad Sánchez y Daniel Lavín González, 2013), Nada sin mí (Rodrigo Delgado y Jorge Escudero, 2013) y Extraterrestres generosos (Trinidad Sánchez, 2013). Actuaciones en web series: Sayón (The Executioner), dirigida por George Karja (2013-2014).
Contacto: javierdematrice@gmail.com